El brusco aumento en el precio generó un retroceso en las ventas. En Mar del Plata, no se han registrado despidos pero hay preocupación. "El problema va a ser en marzo, después de la temporada", señalaron desde la Cámara.
Los 14 aumentos que tuvo el precio de la nafta en lo que va del año no sólo significaron un golpe al bolsillo de los usuarios. La disparada de los precios provocó en los últimos meses una notoria caída en la venta de combustible, lo que puso a los propietarios de estaciones de servicio en estado de alerta. La llegada de la temporada será un respiro ya que mejorará la rentabilidad debido a la cantidad de autos que circularán por Mar del Plata.
“El problema va a ser por marzo”, adelantó uno de los referentes de la Cámara de Expendedores de Combustible, Patricio Delfino. Y agrega: “Por una cuestión de estacionalidad, las ventas van a subir en el verano. Luego de la temporada tendremos que ver con qué situación nos encontramos. Habrá que ver cómo acomodar la estructura de costos de las empresas para estar acorde a la realidad del mercado”.
La caída en la venta de nafta comenzó en agosto y se profundizó en septiembre. Las estadísticas marcan una baja del 8% a nivel nacional. “Es una situación que preocupa ya que son caídas que repercuten”, señaló Delfino.
Mucho despacho, poco monto
A pesar de que la caída en las ventas de combustible es significativa, el movimiento en las estaciones de servicio se mantiene. Es que el deterioro en el poder adquisitivo de gran parte de la población generó un cambio de hábito: se cargan montos bajos de dinero.
“Hay muchos despachos de poco de monto. La gente junta 300 o 400 pesos, va y carga. Lo que sí notamos es una repetición de despacho de importes bajos”, explicó Delfino.
El primer síntoma del cambio de hábito a la hora de cargar combustible, se empezó a notar con la baja de venta de las naftas premium. Con los aumentos, la mayoría de los usuarios se volcó a la súper.
El próximo aumento en el precio de la nafta se producirá en diciembre cuando se actualicen los impuestos internos y eso tendrá una implicancia directa sobre el precio. La suba de los impuestos será de 50 centavos por litro, como está pactado por ley.
Después de un año con muchos aumentos, se espera que haya un respiro en el 2019. Según informaron desde la Cámara, “los combustibles están llegando a su valor tope”.
“En este último aumento se vio que las naftas Premium subieron nada más que un 0,75. Menos de un punto porcentual. Eso significa que están llegando a un tope. En un mercado cambiario un poco más estable, es de esperar que los aumentos sean mucho menores a los que hubo”, explicó Delfino.
La caída en la venta de nafta comenzó en agosto y se profundizó en septiembre. Las estadísticas marcan una baja del 8% a nivel nacional
Estaciones en peligro
La caída en las ventas no afecta sólo a Mar del Plata sino que es una problemática generalizada a nivel nacional. El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines, Gabriel Bornoroni, aseguró que las estaciones de servicio registran una caída de ventas del 8% interanual en el arranque de noviembre, por lo cual advirtió que la actividad atraviesa una “situación complicada” y corre peligro de cierre el 16,7% de los surtidores.
“Vivimos una situación complicada, con una caída interanual del consumo del 8% en todo el país. Parece un porcentaje menor, pero no lo es. De las 4.800 estaciones que hay en el territorio nacional, unas 800 corren actualmente peligro de cierre”, alertó el dirigente.
En declaraciones radiales, Bornoroni aseguró que, frente a este panorama, los expendedores “estamos muy alertas, pero al mismo tiempo desconcertados, porque en todas las provincias hay cuenta corriente para la venta de combustible. En algunas, un 50% del consumo se realiza de esa manera. Y eso termina perjudicando nuestra rentabilidad”.
El empresario indicó además que los aumentos registrados en los últimos días -del 2,5% en YPF y del 7% en el resto de las petroleras “generan inflación y preocupación en la sociedad”.
También, aclaró que los estacioneros no pueden rebajar los precios si así lo quisieran, ya que los valores “son fijados por las petroleras”.
“Para nosotros, lo ideal sería tener un horizonte de previsibilidad de al menos seis meses”, afirmó.
Bornoroni detalló que una estación del servicio tiene un margen de ganancia promedio del 2,5% sobre el total de sus ventas, y que el “punto de equilibrio” para esos comercios es vender “unos 400 mil litros” mensuales.
En lo que va del año, el precio de los combustibles aumentó catorce veces, y acumula un alza del 70% promedio.
Por su parte, el gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), Guillermo Lego, también sostuvo: “Por ahí, el público puede pensar que por el aumento de los precios las estaciones se favorecen, pero para nada. Están en una situación muy delicada. Estamos más que preocupados”.
Trabajadores en alerta
En Mar del Plata, hay alrededor de 1.000 trabajadores que se desempeñan en las distintas estaciones de servicio. Si bien hasta el momento no se registran despidos, más allá de algún caso puntual, los empleados se mantienen “en alerta” y con “preocupación” debido a la caída en las ventas.
“La gente junta 300 o 400 pesos, va y carga. Lo que notamos es una repetición de despacho de importes bajo”, explicó Patricio Delfino.
El delegado gremial de Smata, Fernando Ojeda, aseguró que “todavía no hay despidos, pero tenemos preocupación por lo que pueda llegar a pasar”. El trabajador confirmó que las ventas bajaron mucho y que, de profundizarse esta situación, “seguramente vamos a tener algún coletazo”.
“Los trabajadores estamos en estado de alerta porque notamos que las ventas han caído y tememos que eso nos pueda afectar”, explicó Ojeda.
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